«No necesitó de batas de cola, ni cantar con afectación ni excesos vocales o escénicos para interpretar las coplas de Quintero, León y Quiroga.»

ANA MARIA ALIAS VEGA, cantante de la canción española, nació en Madrid el 23 de Abril del año de 1976, fue bautizada artísticamente con el nombre de PASIÓN VEGA.
Aunque Pasión Vega nació en Madrid, pero desde los tres años se crió en el barrio de Nueva Málaga de la capital malagueña de donde es originaria su familia.

En 1992, con 16 años se presenta a un concurso de radio en la Cadena Ser, quedando en tercer lugar, en 1993 gana el concurso.

El premio consistió en la edición de su primer single en vinilo con el título Estos detalles en ese single de vinilo todavía se presenta con su verdadero nombre, Ana María Alias.
En 1995 participa en el Festival de Benidorm con la canción «En mi voz», Y como consecuencia de sus primeros éxitos en concursos de canto y de su confirmación como artista en los escenarios, llega la primera grabación discográfica profesional Un toque de distinción (1996).

En 1997  «Con el alma en los labios»  y año 2000 «Corona de perlas», ambos de estilo más coplero que el primer disco.
Sus primeros triunfos sobre los escenarios profesionales fueron en el Teatro Lope de Vega de Sevilla y en el Teatro Cervantes de Málaga.

Al inicio su repertorio está formado por coplas clásicas que atraen a un público maduro, limitado territorialmente a Andalucía, para posteriormente darse a conocer en toda España en una segunda etapa de su carrera.
Ya desde sus primeras presentaciones cosechó ese estilo propio sin caer en los tópicos que acompañan a las tonadilleras, no necesitó de batas de cola, ni cantar con afectación ni excesos vocales o escénicos para interpretar las coplas de Quintero, León y Quiroga entre otros autores clásicos, reconociendo así las excelencias y las cualidades de un género que forma parte de su tradición cultural y musical. Pero después del tributo a los clásicos de la copla llegó el momento de innovar en su carrera y apostar por autores actuales -tanto consagrados como desconocidos- que estuvieran a la altura de sus cualidades, que le ayudaran a avanzar en el desarrollo de su expresividad artística y seguir creciendo como artista.