La Reina del Pop, Madonna, hizo historia al atraer a una multitud sin precedentes de 1,6 millones de personas a la playa de Copacabana en Río de Janeiro para el cierre de su gira mundial «Celebration«. Este evento gratuito fue un espectáculo impresionante que atrajo a fans de todo el mundo y marcó un hito en la historia de los conciertos independientes. Descubre cómo la icónica Madonna hizo historia con un concierto gratuito en la emblemática playa de Copacabana en Brasil.
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La arena y el paseo marítimo de Copacabana se vieron abarrotados durante varias cuadras mientras la multitud se reunía para presenciar el espectáculo de la legendaria Madonna. Muchos fans llegaron horas e incluso días antes para asegurarse un buen lugar, mientras que otros optaron por ver el espectáculo desde barcos anclados cerca de la playa. La gira, que celebró cuatro décadas de éxitos de Madonna, concluyó con este concierto gratuito.
A pesar del intenso calor, con temperaturas que superaban los 30°C, los fanáticos se mantuvieron firmes y fueron recompensados con una actuación inolvidable de más de dos horas de duración. Madonna interpretó algunos de sus mayores éxitos, incluyendo «Like a Prayer«, «Vogue» y «Express Yourself«, en un escenario espectacular frente al mar.
Más de 3.000 agentes de policía fueron desplegados alrededor de la zona del concierto, donde los Rolling Stones y Rod Stewart también atrajeron a millones de personas hace unos años. Las autoridades utilizaron una estrategia de gestión de multitudes similar a la que utilizaron en las famosas celebraciones de Nochevieja de la ciudad.
Los gobiernos del estado y de la ciudad de Río dijeron que gastaron 20 millones de reales (US$ 3,9 millones) en el concierto, mientras que el resto fue financiado por patrocinadores privados. Las autoridades estiman que el concierto podría aportar unos 300 millones de reales (US$ 59,1 millones) a la economía de Río.
El concierto contó con la participación de artistas brasileños como Anitta y Pabllo Vittar, así como músicos jóvenes de escuelas de samba, que agregaron un toque especial al evento. Anitta fue la última estrella invitada a juzgar a los bailarines de Madonna durante su interpretación de “Vogue”, uniéndose a una serie de celebridades que habían hecho lo mismo en diferentes paradas de la gira, como Ricky Martin en Miami y Salma Hayek en Ciudad de México.
El concierto gratuito de Madonna no solo fue un regalo para sus fans, sino también una oportunidad para destacar la belleza y el encanto de Copacabana como uno de los destinos más emblemáticos de Brasil. La playa se transformó en una pista de baile gigante, iluminada por la energía contagiosa de la música de Madonna y el espíritu festivo de la multitud.
Con este evento histórico, Madonna demostró una vez más su capacidad para inspirar y unir a personas de todas las edades y procedencias. Su legado como ícono cultural y su influencia en la música pop continúan siendo tan poderosos como siempre, y su concierto en Copacabana quedará grabado en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de presenciarlo.
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- AUTOR: Ivanova Escobar